La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas más frecuentes y afecta a cerca de 70 millones de personas en todo el mundo. El 65% de los pacientes se controlan con fármacos antiepilépticos y llevan una vida normal, pero ¿qué pasa con el 35% restante?
Estos pacientes sufren epilepsia refractaria, que afecta de forma significativa a la calidad de vida y aumenta la morbimortalidad.
Los cannabinoides son considerados una herramienta complementaria para el manejo sintomático de algunas enfermedades neurológicas, cuando las terapias de primera línea fallan.
Para la epilepsia refractaria existen 2 alternativas terapéuticas: CBD purificado al 100% y extractos de cannabis enriquecidos con CBD.
EFICACIA CLÍNICA:
CBD purificado al 100%
Se han publicado 3 ensayos clínicos, uno realizado en pacientes con síndrome de Dravet y 2 en pacientes con síndrome de Lennox-Gastaut.
- En el estudio del síndrome de Dravet, los pacientes evaluados tenían entre 2,3 y 18 años de edad, el 43% logró una reducción de más del 50% de las crisis y el 5% logró libertad completa de las crisis.
- En el estudio del síndrome de Lennox-Gastaut, los pacientes evaluados tenían entre 2 y 55 años de edad, el 46% logró una reducción de más del 50% de las crisis y el 6% logró libertad completa de las crisis.
Extractos de cannabis enriquecidos con CBD
- En una encuesta dirigida a padres de niños con epilepsia (espasmos infantiles y síndrome de Lennox-Gastaut) que tenían entre 3 y 10 años de edad, el 85% redujeron la frecuencia de las crisis y el 14% lograron libertad completa de las crisis. Los niños presentaban una mejoría en el patrón de sueño, el alertamiento y el estado de ánimo.
- En otro estudio, se encuestó a 53 padres de niños con epilepsia (síndrome de Lennox-Gastaut y epilepsia refractaria) entre los 9 meses y los 18 años. El 81% redujeron la frecuencia de crisis y el 16% lograron libertad completa de las crisis.
Durante décadas, la prescripción de cannabinoides con fines terapéuticos ha estado restringida y controlada, limitando el desarrollo de la investigación clínica y la comercialización para el uso medicinal. Sin embargo, en los últimos años, se ha observado un avance significativo a nivel mundial que favorece el uso seguro y la prescripción responsable de cannabis medicinal en diferentes condiciones clínicas. Las nuevas regulaciones han permitido un crecimiento exponencial en la investigación clínica relacionada con el uso de cannabinoides en diferentes enfermedades.