El dolor pélvico es cualquier tipo de dolor que se localiza en la zona pélvica, que se encuentra entre el ombligo y las caderas. Esta condición es particularmente común en las mujeres y puede presentarse de forma aguda o crónica.

A menudo, las mujeres no le dan la importancia que se merece debido a la rapidez del día a día, el estrés y las múltiples responsabilidades familiares y laborales. El diagnóstico preciso y temprano de esta condición es fundamental, pero muchas veces se retrasa porque el dolor se normaliza o ignora.

 

Consecuencias del dolor pélvico

El dolor pélvico puede tener múltiples efectos negativos tanto en la salud física como en la salud emocional de las mujeres.

  • Baja productividad laboral. El dolor constante puede afectar a la concentración, reduciendo la capacidad de realizar las tareas diarias en el trabajo.
  • Altos niveles de estrés y ansiedad. El dolor persistente puede aumentar los niveles de estrés, provocando ansiedad y afectando la salud mental.
  • Uso excesivo de analgésicos y opioides: la necesidad de aliviar el dolor lleva a depender de medicamentos, que con el tiempo pueden generar gastritis o dependencia.
  • Dolor durante las relaciones sexuales. El dolor en la zona pélvica puede interferir con las relaciones sexuales, llevando a una disminución de la lívido y a una reducción en la calidad de vida sexual.

 

Causas del dolor pélvico.

El dolor pélvico tiene una amplia gama de posibles causas, y alguna de ellas son difíciles de identificar por su naturaleza compleja. Las más comunes son:

  • Enfermedad pélvica inflamatoria. Infección de los órganos reproductivos que puede causar dolor crónico.
  • Adherencias pélvicas. Cicatrices que se desarrollan después de cirugía o infección y que pueden causar dolor por la formación de tejido cicatricial.
  • Malposición uterina. Desviaciones o malformaciones el útero que pueden generar dolor.
  • Trastornos músculo-esqueléticos. Como problemas en los músculos pélvicos o la pelvis.
  • Alteraciones gastrointestinales. Trastornos como el síndrome del intestino irritable pueden causar dolor referido en la zona pélvica.
  • Patología urinaria. Como infecciones urinarias recurrentes o cistitis intersticial.
  • Factores psicológicos. Estrés, ansiedad y otros problemas emocionales pueden agravar el dolor.
  • Trastornos menstruales. Como la dismenorrea primaria (dolor menstrual sin una causa orgánica) o la dismenorrea secundaria, relacionada con condiciones como la endometriosis o los fibromas uterinos.

 

Efectos del CBD en el dolor crónico

El CBD (cannabidiol) es uno de los principales cannabinoides que se extrae de la planta de cannabis y se ha demostrado que tiene varios efectos terapéuticos que pueden ser beneficiosos para el tratamiento del dolor pélvico crónico.

  • Propiedades antiinflamatorias. El CBD tiene un potente efecto antiinflamatorio, que puede ser útil en condiciones como la endometriosis o la enfermedad inflamatoria pélvica.
  • Reducción del dolor. El CBD interactúa con el sistema endocannabinoide, estimulando los receptores cannabinoides CB1 y CB2, lo que puede ayudar a aliviar el dolor pélvico.
  • Relajación muscular. En muchos casos el dolor pélvico está asociado con espasmos musculares. El CBD puede ayudar a relajar los músculos y aliviar los espasmos, reduciendo el dolor muscular pélvico.
  • Mejora del estado de ánimo y reducción del estrés. Dado que el dolor crónico está estrechamente relacionado con la ansiedad y la depresión, el CBD también puede mejorar el bienestar emocional, lo que indirectamente puede contribuir a reducir el dolor.

 

Métodos de consumo de CBD para el dolor pélvico

Las opciones más comunes son:

  • Supositorios de CBD. Los supositorios vaginales permiten una liberación localizada de CBD directamente en la zona afectada. Esto puede ser útil para tratar la inflamación y el dolor de forma más directa y efectiva.
  • Aceites de CBD. Tienen un efecto más sistémico, actuando sobre el cuerpo entero, lo que puede ayudar a reducir el dolor generalizado y mejorar el bienestar.
  • Cremas y ungüentos tópicos. Aplicar cremas o ungüentos de CBD directamente sobre la piel en la zona pélvica permite un alivio localizado del dolor y la inflamación.

 

Evidencia científica

Un estudio sobre el uso de cannabis medicinal en mujeres con dolor pélvico crónico reveló lo siguiente:

  • 1 de cada 5 mujeres con dolor pélvico crónico utiliza cannabis como tratamiento para aliviar sus síntomas
  • El 96% de las usuarias informaron una mejora significativa en sus síntomas, lo que sugiere que el cannabis podría ser una alternativa efectiva para muchas mujeres.
  • El uso de cannabis ha aumentado en parte debido a la creciente preocupación por los riesgos asociados al abuso de analgésicos opioides y otros AINES (antiinflamatorios no esteroides), que pueden tener efectos secundarios graves.
  • Aunque el cannabis no es una cura definitiva, parece ser una opción para reducir el dolor y mejorar la calidad de vida de las pacientes con dolor pélvico crónico.

Fuente: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35104069/